Hoy en Reflexiones para la vida queremos hacerte una pregunta, ¿Qué responderías si te preguntaran cuáles son
tus prioridades en la vida? Otra pregunta: ¿Qué hiciste para dar el primer
lugar en tu vida a lo que es realmente importante? Cuando de prioridades se
trata, la siguiente ilustración de Stephen Covey te puede ayudar.
Imagina una mesa sobre la cual hay una cubeta
parcialmente llena de piedras pequeñas. Estas piedrecillas representan las
cosas que no son importantes en tu vida. Sobre la mesa hay también varias
piedras grandes, que representan las cosas que si son muy valiosas para ti. Se
te pide entonces que intentes meter dentro del cubo tantas piedras grandes como
sea posible. ¿Cuántas podrías meter siendo que el cubo ya está parcialmente
ocupado por las piedrecillas? ¿Tres? ¿Cuatro? El caso es que podrías introducir
muy pocas.
Supongamos ahora que sacas de la cubeta las piedrecillas y comienzas a llenarla con las piedras grandes primero. Ahora ya no son tres o cuatro las que logras meter. Colocas una tras otra, y otra, y otra hasta que, increíblemente, logras meter todas las piedras.
Supongamos ahora que sacas de la cubeta las piedrecillas y comienzas a llenarla con las piedras grandes primero. Ahora ya no son tres o cuatro las que logras meter. Colocas una tras otra, y otra, y otra hasta que, increíblemente, logras meter todas las piedras.
No obstante, el experimento no termina allí. Tomas
ahora las piedrecillas y las colocas en el cubo donde ya están las piedras
grandes. ¿Qué observas? Las piedrecillas entran al cubo por los espacios que
separan las piedras grandes, hasta que ya no hay espacio para una más. Ahora el
cubo está lleno (The Seven Habits of Highly Effective Familias [Los siete hábitos de las familias muy
efectivas], pp. 160, 161).
¿Cuál es la lección? Si las piedras grandes no
entran primero, difícilmente entrarán después. Es decir, organiza tu tiempo de
manera que las cosas más valiosas reciban la mayor atención. Después que esas
prioridades estén bien atendidas, dedícate entonces a las de menor importancia.
Si alguna de estas pequeñeces queda sin atender, no será mucho lo que se
perderá. En cambio si las “grandes piedras” (Dios, la familia, la salud, los
estudios…) quedan fuera de tu vida, sufrirás una pérdida incalculable.
De las cosas que de verdad cuentan para ti,
¿qué está dentro de la “cubeta” y qué está fuera? Hoy tienes la preciosa
oportunidad de dar a cada aspecto de tu vida la importancia que realmente se
merece. Solo tú puedes decidir qué estará dentro y qué quedará fuera.
Por lo tanto, pongan toda su atención en el reino de los cielos y en hacer lo que es justo ante Dios, y recibirán también todas estas cosas. (Mateo 6: 33).
Tomado de Matutina “Dímelo de Frente”- Por: Fernando Zabala
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