Siempre encontraremos cuentos cortos con moraleja para reflexionar, son una gran ayuda para hacernos recordar algunos cambios que debemos hacer en nuestra vida o simplemente algunas pequeñas mejoras.
El día de hoy te traemos el relato de "El pastorcito mentiroso", atento a la lectura y reflexiona en ella, ya que nos enseña a decir siempre la verdad.
Había una
vez un joven pastor que vivía en una aldea muy tranquila. El joven, que no
tenía familia, tenía la fea costumbre de decir mentiras.
Una vez el
joven pastor, cuando estaba cerca la villa, alarmó a los habitantes tres o
cuatro veces gritando
-¡El lobo,
el lobo!
Pero cuando
los vecinos llegaban a ayudarle, los campesinos encontraron al pastorcito
revolcándose en el pasto muerto de la risa.
Días después
el pastorcito gritó: ¡El lobo, el lobo!.
Nuevamente
los pastores salieron de sus casas para perseguir al animal pero en vez del
animal se encontraron con el pastorcito que otra vez se burlaba de sus buenas
intenciones,
Sin embargo,
semanas después un grande y feo lobo llegó a la villa y comenzó a atacar a las
ovejas del pastorcito, quien, lleno de miedo, gritaba:
- Por favor,
vengan y ayúdenme; el lobo está matando a las ovejas.
Pero ya
nadie puso atención a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo.
Y el lobo, viendo que no había razón para temer mal alguno, hirió y destrozó a
su antojo todo el rebaño.
La moraleja
es que al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad.
ESOPO
Asi que toma una decisión y siempre di la verdad.
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