Madre solo hay una, cuanto
amor puede ser una madre, su amor es ilimitado, nunca lo niega, nunca se acaba,
desde que somos niños hasta que somos adultos ellas están siempre preocupadas
por nosotros y su preocupación solo termina el día que Dios las lleva al
descanso, deberíamos aprovechar su cariño mientras las tengamos con vida y recompensar
un poco de lo que dieron por nosotros, y digo un poco porque jamás podremos
pagara su amor, su atención, sus malas noches, sus enseñanzas, todo lo que
hicieron por nosotros.
Ellas son grande, son
fuertes, son lo mejor que Dios nos pudo dar, cuenta una historia maravillosa de
un joven que un día fue a una joyería y pidió que le mostraran el mejor anillo
de compromiso que tuviera.
El joyero le presentó uno de oro con
una hermosa piedra solitaria que brillaba como un diminuto sol resplandeciente.
Contempló el anillo y, con una sonrisa, lo aprobó.
Luego preguntó el precio y se dispuso
a pagarlo. ¿Se va a casar usted pronto?, preguntó el joyero. ¡No!, ni siquiera
tengo novia, respondió el muchacho.
La muda sorpresa del joyero animó al
joven a dar una explicación.
¿Sabe? este anillo es para mi mamá. Cuando yo iba a nacer estuvo sola.
Alguien le aconsejó que abortara para
evitarse problemas pero, ella se negó, me quiso y me dio el don de la vida. Y
vaya que tuvo muchos problemas. Fue padre y madre para mí y fue amiga y hermana
y maestra y me hizo ser lo que soy.
Ahora que puedo le compro este anillo
de compromiso. Ella nunca tuvo uno. Yo se lo doy como promesa de que si ella
hizo todo por mí, ahora yo haré todo por ella.
Quizá después entregue otro anillo de
compromiso, pero ese será el segundo.
El joyero no respondió nada. Solamente ordenó a su cajera que le hiciera al muchacho el descuento reservado para los clientes realmente importantes.
El joyero no respondió nada. Solamente ordenó a su cajera que le hiciera al muchacho el descuento reservado para los clientes realmente importantes.
Toma una decisión hoy y quizá no
tengas que hacer igual y comprarle un anillo carísimo a tu madre, pero llévala
a una cena especial solo tu y ella, invitala a dar un paseo, o simplemente
regale una sonrisa, un abrazo y un te amo cada día.
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