La Honestidad - El Color de La Mentira

La Honestidad es destruida con la mentira, ¿Quien nunca dijo una? Creo que todos dijimos alguna vez una mentira, y quizá una mentira blanca, de esas piadosas también ¿Acaso la prudencia no nos obliga a decir una mentirita blanca?, cuando por ejemplo viene tu mejor amiga y te muestra muy feliz su nueva cartera que se compró y realmente a ti te parece de mal gusto, pero por no hacerla sentir mal le dices que sí que está muy linda, o así tu amiga se haya vestido de una manera muy exagerada le mientes porque en su rostro viste que ella estaba muy emocionada con lo que llevaba puesta. Total lo hiciste por una causa buena ¿No?

¿Qué podemos hacer en esos momentos? Pues nos ponemos en una situación muy comprometedora y ¿Acaso tendríamos que utilizar nuestra honestidad? así lastimemos sus sentimientos.

Bueno antes de sacar conclusiones y dar respuestas, primero deberíamos dar una definición de lo que es “mentir”, y habiendo buscado en un diccionario encontramos que mentir es una alteración consciente de la verdad con intención de engañar. La intencionalidad es necesaria para que exista la mentira.

En cuanto a emitir una opinión sobre lo que lleva puesto una amiga, recordemos que en gustos no hay nada escrito, pues “La belleza está en los ojos de quien observa”, el gusto ajeno recuerden que es tan válido como el nuestro, seamos lentos emitiendo por la boca juicio de nuestros ojos.

No podemos mentir la honestidad es primero, ni si quiera mentiritas blancas, ni podemos dar una impresión falsa, ni aun con inclinación de cabeza. La palabra de Dios dice “no hablaras falso testimonio contra tu prójimo”, por lo tanto toda clase de chismes, incluso el permanecer en silencio cuando vemos que alguien es acusada y nosotros sabemos la verdad y no la decimos  también es mentir.

No existen las mentiritas blancas, la mentira no tiene color y tampoco tamaño, mentir simplemente es mentir.

Esta reflexión no invita a que practiquemos la honestidad, decir la verdad en cualquier momento y cualquiera que sea la situación. No hagamos daño a los demás ni a nosotros mismos con una mentira, si sabes que tienes que decir una verdad que dolerá demasiado, dila con mucho amor.