¿Conoces un lugar donde no hay problemas? ¿Crees que exista? la mayoría de las personas nos quejamos por los diversos problemas que nos persiguen y los que nosotros mismos causamos, como lidiar con ellos, pues un poco complicado, pero por lo menos podemos aprender a tomar las cosas con calma y buscarle una solución.
Hoy quiero contarte acerca de la historia de dos amigos.Un día mientras paseaban dos amigos,
dialogaban entre sí de sus cosas personales. Pero uno de ellos se pasó un buen
lapso de tiempo hablando solo de sus problemas, de sus dificultades y malos momentos
que pasaba con sus hijos y con su salud. Su espíritu abatido y quejumbroso logro
hacer que el otro amigo pueda pensar y reflexionar sobre lo que él hablaba,
hasta que este finalmente le dijo:
- - Te cuento que el otro día estuve visitando un lugar donde nadie tenía problemas, ni dificultades. Y no te imaginas lo sorprendido e impresionado que quedé por ese hecho.
- - Te cuento que el otro día estuve visitando un lugar donde nadie tenía problemas, ni dificultades. Y no te imaginas lo sorprendido e impresionado que quedé por ese hecho.
- - ¿Qué lugar es ese? – pregunto el amigo.
- - ¿Sabes cuál era? – respondió - : el cementerio
Al escuchar esta respuesta pues el
amigo lleno de problemas aprendió una gran e importante lección. Así es, mientras
estemos con vida, los problemas siempre nos van a rondar y perseguir, y solo el hecho de que tengamos un problema es
un síntoma de vida; pero sobre todo es un desafío a la lucha y a la superación.
El único lugar donde no hay problemas
es el cementerio, porque allí tampoco hay vida. Es la vida normal la que está
llena de estas situaciones difíciles porque por ellas buscamos progreso y
bienestar, implica una lucha constante. Y solo debemos aceptarla como parte de
nuestra realidad y afrontarla con fortaleza y madurez, porque si no sabemos enfrentarla
y nos rebelamos contra ella, pues solo nos llenaremos de amargura y pesimismo.
Siempre tendremos un problema de
nuestro lado ya sea en el trabajo, en el estudio, en la casa, con salud, etc. Si
no es con el jefe es con otro empleado, si no es por la riqueza es por la
pobreza, si no es por un problema amoroso puede ser por un examen, si no es con
la esposa es con los hijos, etc, como fuera siempre habrá uno cerca y siempre
tendremos por lo menos un problema del cual hablar.
A veces hasta estamos preocupados
por los problemas que nosotros mismos causamos e incluso por los que creemos que
vendrán. Muchas veces no tenemos la capacidad de resolverlos y nos ahogamos con
las dificultades que vivimos sin fuerzas y terminamos asfixiados con cada
angustia que pasamos.
Entonces no crees que si siempre
vamos a tener por lo menos un problema es mejor que aprendamos a resolverlos y
enfrentarlos ya sean grandes o pequeños. Debemos a prender a tomar los
problemas por el lado que más nos conviene, recuerda que muchas veces cosas
buenas salieron de los problemas que parecían que acaban con nuestra vida, también
dicen que las mejore creaciones de la vida ha surgido como resultado de los
problemas debidamente encarados.
Así que hoy toma una decisión y
comienza a soltarte un poco esa soga en el cuello y mejor ponte a pensar en cuál
es el sentido bueno por el cual direccionaras ese problema. Que Dios te ayude.
No hay comentarios:
Publicar un comentario